Todos nos hemos preguntado alguna vez, ¿de dónde salen los colores?. Buengo, antiguamente Platón creía que nuestros ojos emitían un rayo invisible que detectaba los colores, como si fuéramos superhéroes de historieta. Inspirado en el arcoiris, Aristóteles sugirió que los tonos de color se dividen en escalas similares a las de la escala musical. Muchos otros repitieron estos conceptos, porque a los griegos clásicos no se les discute nada.
La verdad es lo que descubrió en 1665 un joven de 22 años en casa de mamá en Lincolnshire, lejos de la universidad en Cambridge que estaba asolada por la peste. Con "mami" cuidándolo, este chico tuvo dieciocho meses de tranquilidad para investigar cualquier cosa con todo el tiempo del mundo, cosa que cualquier científico le envidiaría hasta hoy en día, estaba tan fascinado porque René Descartes veinte años atrás había observado que al atravesar un prisma, la luz se descomponía en colores como los del arco iris, creyendo que estos colores se producían dentro del cristal. Pero el joven uso otro lente para unir los haces de colores y vio que formaban luz blanca. Así supo que la luz blanca esta formada por distintos colores. Este chico era Isaac Newton, y es algo que se puede probar usando linternas envueltas en celofán de colores, y apuntándolas contra una pared blanca.
Lo curioso está en que la mezcla de la luz rojo y verde da amarillo, la mezcla de azul y verde da cyan (turquesa) y la mezcla de azul y rojo da magenta ( un rosa fuerte).De la mezcla de los tres colores primarios se obtiene la luz blanca, porque suman todas las longitudes de onda que forman la luz blanca. Si hacemos lo mismo con tempera, no nos da blanco: nos da un marrón oscuro. Pero si pintamos un disco de cartón en siete colores y lo hacemos girar como un trompo, a mucha velocidad los colores no se distinguen y se ve el conjunto casi blanco, y esto prueba que mejor no discutir la teoría de Newton. Sin embargo, en su época no se la aceptaron, porque los pintores que venían mezclando pigmentos desde hacia siglos, sabían que mezclar todos los colores, da un pardo oscuro. El dilema se resolvió cuando, mucho tiempo después, el escocés James Clerk Maxwell mostró que mezclar luz ( mezcla aditiva) no es lo mismo que mezclar pigmentos ( mezcla sustractiva).
Esto quiere decir que los colores son fragmentos de luz blanca. Los átomos de las cosas vibran a una frecuencia que deja entrar a su estructura a ciertas ondas de luz (ciertos colores que absorbe) mientras que rechaza a otras (que son el color que vemos de las cosas). O sea que las cosas, en verdad, son de todos los colores menos del color que de que las vemos, porque ese color no entra a ellas, sino que rebota hasta nuestros ojos. Y si molesta mucho pensar eso- porque si tu esposa es rubia es porque el color de su pelo rechaza justamente el amarillo dorado-, podemos decir que las cosas son de todos los colores: los absorbidos por ellas, y los rechazados, que forman el halo de energía que percibimos como color emanado por ellas. Elegí la teoría que más te guste. La última palabra respecto a los colores, aún no la tiene nadie. Los colores son tan misteriosos e inasibles que se rehúsan a ser ordenados de una sola manera.
Que la suma de todos los colores la percibimos como blanco es el principio por el cual vemos televisión y tenemos monitores de computadora en color. Las pantallas están hechas con píxeles de tres colores que se activan de manera variable para formar distintos tonos.
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Color
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