miércoles, 3 de julio de 2013

La torre de Tesla

Al principio del siglo XX, Nikola Tesla emprendía su proyecto  del Sistema Mundial Inalámbrico, con el cual quería transmitir electricidad sin tener que usar cables, y con ello creó la Torre WardenClyffe o la Torre de Tesla, que llevaría a la práctica una de las teorías más ambiciosas de la historia. “La transmisión de electricidad sin cables no es una teoría o una mera posibilidad, como pareciera para la mayoría de la gente, sino un hecho demostrado por mí en experimentos que he realizado durante años”, decía Tesla en un artículo publicado enTelegraph and Telegraph Age, el 16 de octubre de 1927. Esto era mucho después de que la Torre Tesla fuese construida e incluso derribada. “En diversas demostraciones frente a sociedades científicas durante los últimos tres años”, sigue Tesla en el artículo, “he demostrado que no era necesario el uso de dos cables para transmitir energía eléctrica”.



Pero en sí, ¿para qué servía la torre de Tesla? La principal función de la Torre Wardenclyffe fue la de experimentar con las telecomunicaciones inalámbricas, pero Tesla también quería que sirviese de demostración de cómo la electricidad podía ser transmitida sin la necesidad de líneas de electricidad. “A penas esté lista”, dijo Tesla enWireless Telegraphy and Telephony, 1908, refiriéndose a la Torre, “será posible para un hombre de negocios en Nueva York dictar instrucciones y tenerlas por escrito de forma instantánea en su oficina de Londres o en cualquier otro sitio. Podrá llamar desde su escritorio y hablar a cualquier teléfono suscrito en el planeta, sin cambio alguno en los equipos existentes. Un instrumento barato, no más grande que un reloj, permitirá a su portador escuchar en cualquier lado, en el mar o en tierra, música o canciones, o un discurso de un líder político, dictado en cualquier otro sitio, distante. Del mismo modo, cualquier dibujo, caractér, o impresión puede ser transferida de un lugar a otro…”. (“The Future of the Wireless Art,” Wireless Telegraphy and Telephony, 1908, pg. 67–71.)

Como vemos, Tesla pensaba en tecnologías de hoy en día como el teléfono móvil, la radio, y el FAX, que ya está pasado de moda. Desgraciadamente no le resultó tan sencillo llevar todas sus ideas a la práctica, y los inversores no le tuvieron la suficiente paciencia a sus ideas que parecían de ciencia ficción. “No es un sueño”, dijo Tesla en 1905, “es un simple logro científico de la ingeniería eléctrica”. Descorazonado por el abandono de sus inversores, decía: “Tal vez sea mejor en este mundo nuestro del presente que una idea revolucionaria o un invento en vez de ser ayudado y palmeado, sea obstaculizado y maltratado en su adolescencia”.

La idea de Tesla, era que hubiese muchas Torres Tesla, que serían parte del Sistema Mundial Inalámbrico de emisiones y telecomunicaciones. Podrían también transmitir electricidad gratuita a todo el mundo utilizando la ionósfera, la parte electrificada de la atmósfera que es importante, hoy en día, para transmitir las ondas de radio alrededor del mundo.
La intención de Tesla, era la de llevar electricidad desde la planta energética de las Cataratas del Niágara, que él había ayudado a diseñar, y que luego pudiese ser dispersada alrededor del planeta a través de la Torre Tesla. Los conceptos de teléfonos y telégrafos de larga distancia, inalámbricos, fueron la base fundacional de muchas de las tecnologías que disfrutamos actualmente.

Warden estaba creando una comunidad en la zona, a unos 100 kilómetros de Manhattan, que se llamó Wardenclyffe-On-Sound, de allí el nombre de la Torre Tesla. Warden apostó al Sistema Mundial de Tesla, para poder desarrollar una comunidad inalámbrica, la Ciudad de la Radio, le llamó, y para ello le donó unas 80 hectáreas junto al ferrocarril para que construyese su laboratorio de telecomunicaciones.
Con la ayuda del arquitecto Stanford White, se diseñó el edificio principal de Wardenclyffe, en el diseño de la torre en sí ayudó también W.D. Crow. Para junio de 1902 Tesla movió todo su laboratorio allí, y comenzó sus experimentos, si bien en 1903 la torre todavía no estaba lista, y hubo que hacerle cambios de diseño. El problema fue que los costos fueron aumentando, y pronto se terminó el dinero aportado por Morgan, por lo que hubo que recurrir a otros interesados en financiar el proyecto, uno de ellos fue John Jacob Astor, pero para 1904 tanto Morgan como los demás inversores abandonaron a Tesla. Morgan incluso llegó a desalentar a otros posibles inversores. Para colmo, para el año siguiente Tesla dejó de recibir regalías por su patentes de los motores de corriente alterna.
Al no contar con financiación, las actividades del laboratorio de Wardenclyffe tuvieron que cesar, y se despidió a los empleados en 1906. Si bien, parte del edificio siguió siendo utilizado hasta 1907. Para 1911 estaba todo abandonado, y en los periódicos se hablaba del Capricho arquitectónico millonario de Tesla. Para 1915, la propiedad de Wardenclyffe pasó a manos de George Boldt dueño del Waldorf-Astoria Hotel, donde vivía Tesla, y quien había sido el último en prestarle dinero hipotecando el terreno. Para 1917 la torre fue dinamitada por órdenes del gobierno, por miedo a que los alemanes la utilizasen para guiar a sus submarinos.
En agosto de 2012, The Oatmeal, lanzó una campaña para juntar fondos a fin de crear en ese terreno el Tesla Science Center, en honor al gran inventor, generalmente olvidado por la historia. Para octubre de 2012 ya se había alcanzado el dinero necesario, y se lo ha superado, por lo que se aprovechará para limpiar y restaurar la propiedad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario